Rompiendo Las Cadenas del Rencor (Matrimonio Sano y Exitoso II)

En la entrada anterior hable sobre santificar a Dios en nuestro corazones y sobre el arma poderosa que tenemos los cristianos. Orar y Perdonar. 

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Como esposo/a va a recibir ofensas de su esposo/a. Usted va a ser ofendido/a en una u otra cosa, y el contacto diario, el caminar, en el hogar, en las diferencias, en los desacuerdos, etc. Hay ofensas, y la mujer, sobre todo es un vaso frágil y se duele más fácil que el hombre, estos es porque la mujer tiene su alma unas series de virtudes que no son las principales del hombre y por su constitución psicológica se ofende más fácil. Entonces, usted tiene todos los días cuando ore, perdonar a su pareja.

Cuando usted ore así: “Señor, yo perdono las ofensas de mi esposo/a. Usted se detiene ahí y el espíritu santo le va a pasar una película de las veces que el le ofendió cuando tenia ambos amores y usted va a empezar a llorar, y uno se da cuenta de lo que tiene guardado dentro. Perdona: “perdónale al hombre sus ofensas”.

Primero rompa eso allá arriba, rompa la acusación satánica en el cielo – diciéndole a Dios, Señor yo le falte a mi esposo/a - en esto, esto y esto…. Borra eso allá en el cielo y para que el Diablo no tenga autoridad y cuando el venga a derrotar, le puedas demostrar que no tienes rencor. Cuando usted ora en ese sentir y en ese alineamiento, Dios estaré complacido con usted, como esposo/a. Usted va hacer una pareja virtuoso/a, lleno de paz, su mente llena de lucidez cada día para hacer el ministerio de esposo o esposa, que no es fácil, pero con la guía de Dios se puede llevar un matrimonio sano.

Parte una de esta serie: Matrimonio Sano y Exitoso I (Orar y Perdonar).