Pero tú me dirás: Entonces, ¿por qué todavía nos echa la culpa Dios? ¿Quién puede oponerse a su voluntad?Respondo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? ¿Acaso le dirá la olla de barro al que la modeló: "¿Por qué me hiciste así?" ¿No tiene derecho el alfarero de hacer del mismo barro unas vasijas para usos especiales y otras para fines ordinarios? - Romanos 9:19-21
A lo largo de los años pensé que tenía las soluciones adecuadas para Dios resolver mis problemas. En mi mente figuraba una lista de soluciones para Él como: cambia a mi vecino el cascarrabias, sana a mi amiga de cáncer, has que mi esposo sea dedicado como los descritos en los libros sobre el matrimonio.
Muchas de estas cosas sucedieron y otras no. Muchas veces sentí que Dios me había decepcionado. Ahora veo que estaba usando la oración como un arma de control. Había estado tratando de controlar a Dios, Como si eso es posible!
Ahora con mi actitud cambiada, puedo llevar mis peticiones a Dios de una manera distinta. Aun soy ferviente y consistente, pero no tengo que decirle a Dios que hacer. Ahora solo miro, espero y copero. Aceptar la soberanía de Dios es un paso más de entrega al Todopoderoso.
Throughout the years I thought I had the right solutions for God to solve my problems. In my mind I listed solutions for him like: Change my grouchy neighbor, cure my friend from cancer, make my husband devoted as the ones described on the how- to books on marriage.
Some of these things happened and some of them didn’t. I felt that God disappointed me too many times. I see now that I have been using prayer as a weapon of control. I have tried to control God, as if that is possible!
With a surrendered attitude, I can bring my request to God in a different way. I’m still fervent and consistent, but I don’t have to tell God what to do. Instead, I watch, wait and cooperate. To accept God’s sovereignty is one more necessary surrender.
Blessings,
Source: Women's Devotional Bible