Como cristianos, o como padres en general debemos tener barreras en nuestras vidas y en nuestro hogar. Estas barreras basadas en nuestra fe y nuestras creencias de la moral y los valores actúan como una forma de protección y límite de las convicciones mundanas en nuestras vidas.
Como una madre estos límites en ocasiones son valores que trato de enseñar a mis hijas. Son barreras y límites que pongo en mi casa y en el estilo de vida que permito y quiero que ellas tengan. Quizás te preguntes ¿cuáles son las barreras? Algunas barreras que han
trabajado para mí son la de no alcohol, y no salir después de ciertas horas a ciertos lugares. Lo de no alcohol se me hace fácil pues en casa, gracias a Dios, ni mi esposo, ni yo tomamos alcohol. Otra es su estilo de vestir, no todos los estilos son apropiados para una joven cristiana o respetuosa. Olvídense del mundo, de la nueva era, el vecino etc. Dios nos hizo cabeza y no cola, Él nos hizo capaces de pensar y discernir en lo que es y no es apropiado.
Temporalmente inscribí a mi dos más pequeñas en un colegio en el cual yo no estaba muy satisfecha con las normas y el comportamiento de la escuela, la dirección y los padres de allí. Como les dije a mis hijas sólo porque fulano hace esto o aquello, o permite que su hijo haga “x” cosa, yo no cambiaré mis convicciones, ni mi creencia y o mi fe. No estoy de acuerdo y creo que no es apropiado que se le permita a los jóvenes tomar alcohol o permitir que estén involucrado en un lugar donde se permite beber. Algunos padres no les importa, y de hecho incentivan a sus hijos a que lo hagan, pero para mí 15, 18, 19 y aun a los 20 años de edad están demasiado jóvenes para tomar alcohol y estar afuera a las 2 a.m. o 4 a.m. en lugares donde abunda el alcohol, las drogas y muchas cosas más. Además ¿Qué hace un hijo de Dios en un lugar así? Los amigos de mis hijas ya sabían de no esperar que mis hijas estuvieran presentes en ciertas reuniones que tenían como grupos. Se lo esperaban, porque sabían que sus padres [mi esposo y yo] no íbamos a autorizar esa salida o participación en “x” evento. Mis hijas son niñas obedientes y no he tenido problemas con ellas, pero sé que a veces pueden resentir mis reglas o barreras, pero sé que en un futuro me lo agradecerán como yo les agradezco a mis padres. En muchas ocasiones ya me han agradecido, porque han visto que lo que yo les he dicho, era verdad. Con la guía de Dios, les he evitado dificultades y problemas.
No quiero tres chicas jóvenes como todos las demás en el grupo. Oro y he trabajado durante años para que Dios me de tres jóvenes agradables a Dios, trabajadoras, diferentes y responsables. En un futuro se convertirán en adultas que tendrán una vida con propósito, capaz de servir a Dios sin cadenas mundanas de esclavitud. Ayer me encontré con esta predicación del Pastor Jentezen Franklin, realmente me encantó y no podría haber explicado mejor. Lo recomiendo y espero que ustedes puedan escucharlo junto a sus hijos adolescentes.
As Christians or as parents in general we must have barriers in our lives and in our home. These barriers are a form of protection and limit from worldly convictions, based on our faith and our beliefs in moral and values.
As a mom these are values I try to teach my daughters. They are the barriers I set around my home and the life style I permit and want them to have. You may ask, but what are these barriers? A few of them that have worked for me are the no drinking, no going out after certain hours or to certain places. Another one is their dress style, because not all styles are Ok for a Christian or respectful young girl to wear.
I temporarily had my two youngest in a school that I wasn’t really happy with the standards and behavior of the school, the directory and parents that had their children there. Like I told my daughters just because so and so does this, or allows their child to do whatever it may have been at the time, I am not going to give in. I stand for my values, my beliefs and my faith. I don’t agree and believe it is not appropriated for young kids to be drinking or permitted to be involved in a place where drinking is allowed. Some parents don’t mind and actually incite their kids to do so, but to me 15, 18, 19 and even 20 year old are too young to be in places where alcohol is served and to be out at 2 am- 4am. And what should a child of God be doing in these places anyway. My daughters’ friends knew not to expect my daughters in certain get togethers they had as groups. It was
expected because they knew what their parents [my husband and me] permitted or not. My daughters are obedient girls and I have no issues with them, but I know at times they may resent my rules or barriers, but down the road I know they will thank me for it. In many occasions they already have thank me, because they have seen that what I have told them, was true. With God’s guidance I have avoided them hardships and trouble.
I don’t want three young girls like every other in the bunch. I pray and have worked for three different, God Pleasing, hardworking, responsible young girls that will mature into adults that will have a life with a purpose, able to serve God without any worldly chains of slavery. Yesterday I found this preaching of Pastor Jentezen Franklin, I truly loved it and couldn’t have explained it better. I truly recommend it and I hope you can listen to it together with your teenage kids.
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